viernes, 7 de diciembre de 2012

El huarique de ‘Puchungo’



El ex futbolista Alfonso ‘Puchungo’ Yáñez inauguró hace unos meses “Puchungo Sport Bar”, un bar temático deportivo que ya se ha convertido en ineludible punto de reunión para los amantes del deporte.

Desde que se retiró hace 9 años (frisaba los 33 ‘abriles’ en ese entonces) Alfonso siempre tuvo la inquietud de incursionar en los negocios. Puso cabinas de Internet, farmacias, pollerías, empresas informáticas y cevicherías. Ahora, su nuevo ‘hijo’ es “Puchungo Sport Bar”, un bar dedicado a los deportes ubicado en el distrito de San Miguel (a espaldas de Hiraoka).

jueves, 6 de diciembre de 2012

'Puchungo', el pichanguero


Lo suyo con la ‘pelotita’ no fue un simple romance, una aventura pasajera. Lo suyo ha sido y es un idilio perpetuo. Un flirteo juvenil que derivó en una relación inseparable. Una relación que ahora tiene otros testigos y escenarios, pero los mismos inseparables protagonistas: Alfonso ‘Puchungo’ Yáñez y el balón de fútbol. Una relación que, como sucede con muchos futbolistas, no ha terminado a pesar de que la carrera deportiva del jugador llegó a su fin hace buen rato.

Han pasado nueve años desde que Alfonso decidió retirarse del fútbol profesional, pero el exvolante siempre se da un tiempo para jugarse sus pichanguitas. Y en ellas, cómo no, demuestra que su talento sigue vigente. Veámoslo en acción en una de ellas.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Alfonso ‘Puchungo’ Yáñez: éxitos y sinsabores que marcaron su carrera deportiva


Alfonso Yáñez, o simplemente ‘Puchungo’, siempre fue un muchacho soñador. De niño fantaseaba con ser futbolista, alternar en un equipo grande, vestir la casaquilla de la selección e irse a jugar al extranjero. Todo ello, gracias a su empeño y dedicación, pudo conseguirlo. Ha sido campeón tres veces con Universitario, se dio el gusto de jugar en el equipo del cual es hincha y del que incluso fue su gerente deportivo: Sport Boys, defendió la bicolor y fue figura en la Liga de Arabia Saudí.

Hoy ‘Puchungo’ ya frisa los 42 ‘abriles’ pero su aspecto sigue siendo la de un mancebo ‘pintón’. Los años parecen no hacer mella en él. Quizá su secreto radique en lo que una vez dijo William Shakespeare: “Un hombre que no se alimenta de sus sueños, envejece pronto”. Y es que Alfonso ha dejado de jugar al fútbol, pero no ha dejado de soñar. Y ahora su sueño más supremo y recurrente no tiene nada que ver con el ‘deporte rey’. Su mayor ilusión, léalo bien, es convertirse en padre. “A estas alturas de mi vida mi mayor anhelo es tener un hijo”, dice ‘Puchungo’ con la misma ansiedad y emoción con la que un niño le dice a su padre el regalo que espera en Navidad. No será en ésta, pero quién sabe si para las próximas fiestas navideñas él ya haya recibido el regalo que tanto anhela. Total, los sueños tarde o temprano se hacen realidad. Paciencia, ‘Puchungo’.

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