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Miguel Ángel Torres suele ser de perfil bajo. Dentro y fuera de la cancha. No es de hablar mucho con la prensa y es de aquellos que evitan los enfrentamientos. Pero cuando tiene que contar su verdad dice las cosas tal y como las siente y percibe. Sin medias tintas. En esta charla exclusiva con Fútbol Marca Perú (FMP), el volante de Universitario de Deportes nos habla de su frustración y dolor por la eliminación de la ‘U’ en la Copa Sudamericana. Dolor por ellos y los hinchas, más no por los dirigentes. “Se hubiesen subido al coche”, asegura.
-Cinco días después de la dolorosa eliminación de la Copa Sudamericana y ya con la cabeza más fría, ¿cuál es tu análisis del partido de vuelta en Brasil y tu balance general de la participación de la ‘U’ en este torneo?
Creo que hicimos un buen partido hasta que estuvimos con 10 hombres. Luego, la expulsión de Rabanal fue determinante para que los brasileños ampliaran la cancha y nos manden pelotazos. Así las cosas, el gol iba a llegar tarde o temprano. En líneas generales, pienso que dejamos una buena imagen a pesar de todos los problemas que tenemos y que son conocidos por todos: el plantel impago, falta de agua, luz, un buen gimnasio, cierto sector de la prensa que nos ataca. Al principio nadie confiaba en nosotros. Es más, ni creían que le íbamos a ganar al Anzoátegui, luego vino Godoy Cruz y ante Vasco no nos alcanzó.
-Muchos atribuyen la mala actuación del árbitro y las expulsiones de ‘Toñito’ y Rabanal como los motivos por los que se perdió el partido. ¿Encuentras alguna razón netamente futbolística por la que se sufrió esa goleada?
Es que las expulsiones sí fueron determinantes. La cancha era muy grande, tanto de largo como de ancho. Si era difícil jugar allí con 11, imagínate con 10. Es más, ahora imagínate con 9. Desde donde yo estaba vi que Juninho agrede a ‘Toñito’ y éste reacciona. Al inicio del segundo tiempo el árbitro expulsa a Antonio González y no a Juninho, sino a otro jugador del Vasco. Por otro lado, la roja a Rabanal también me parece exagerada. Pero bueno, el peso dirigencial vale mucho para estos torneos. Aunque pensándolo bien, esta eliminación termina siendo injusta para nosotros, pero justa para los dirigentes porque se hubiesen subido al coche.
-Es decir, aunque no te alegra esta eliminación, sí te deja tranquilo el hecho de que los dirigentes no tendrán un coche dónde subirse…
Así es. Ellos siempre se suben al coche. Y hasta derraman lágrimas delante de las cámaras. Pero nosotros estamos tranquilos porque hicimos lo que pudimos. Los hinchas son conscientes de eso, prueba de ello es que nos fueron a recibir al aeropuerto y nos dieron palabras de ánimo.
-En las imágenes que nos mostró la televisión hay una en la que se te ve, con tus dos manos, tapándote el rostro. ¿Qué se te vino a la mente cuando Vasco anotó el quinto gol?
La verdad ya lo esperaba. El hecho de tener 10 años de carrera me hizo tener la certeza que cuando expulsaron a Rabanal se nos venía la noche. Ellos podrían entonces empezar a abrir la cancha y a meternos a nuestro arco y eso fue precisamente lo que pasó.
